El amoníaco es un compuesto nitrogenado, gaseoso, incoloro y alcalino. Es más liviano que el aire y su olor es muy reconocible y particular. Se caracteriza por su alta solubilidad en agua, reaccionando con ella, por lo que se forman dos iones, uno de amonio (NH4) y otro de oxidrilo (OH-). Podemos concluir esta explicación exponiendo que la solución de amoníaco en el agua presenta una parte en forma de amoníaco libre no ionizado y otra de amoníaco sí ionizado.
El amoníaco no ionizado existe por sí mismo, mientras que el ionizado solo puede existir como parte de un compuesto, como el hidróxido de amonio o el cloruro de amonio.
Las proporciones de amoníaco libre y de ión dependen del [pH] y de la temperatura del agua. Cuando estos factores aumentan, también lo hace la proporción de amoníaco libre, que es tóxico para los peces. El ión amonio no es tóxico, ya que no puede penetrar en los tejidos de los peces.
Entre los efectos adversos del amoníaco libre podemos destacar los siguientes: + Inhibición del crecimiento + Disminución de la fecundidad + Disminución de las defensas frente a las enfermedades + Irritación del sistema nervioso, con espasmos y saltos como consecuencia. + Pérdida de color en las aletas + Destrucción branquial
La tolerancia de los peces a los efectos adversos dependerá de: + Tipo y tamaño del pez + Estado de salud general + Escasez de oxígeno + Exceso de anhídrido carbónico + Equilibrio electroquímico
Se sabe que 0,2 mg de amoníaco libre por litro traen como consecuencia un aumento de la frecuencia respiratoria de los peces.
El anhídrido carbónico reduce la toxicidad del amoníaco libre hasta concentraciones de 15 a 60 partes por millón, aunque pasando estos valores la toxicidad aumenta notablemente. Antes de realizarse un cambio de agua que altere el pH, debe conocerse el valor de amoníaco ionizado.
Cuando el pH es menor a 7 la nitrificación se detiene, por lo que el amoníaco no puede ser oxidado por las bacterias. Por ejemplo, una concentración de amoníaco de 10 partes por millón tiene un efecto altamente letal en un acuario cuyo pH sea de valor 9 (alcalino); mientras que la misma concentración será inocua en un acuario cuyo pH sea de valor 6 (ácido).
© Adrián Blanco 2005 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.