Peces y plantas utilizan distinto rango del espectro lumínico, por lo que se suelen combinar dos o tres luces de distintas características, para cumplir entonces con los requisitos de cada integrante del acuario.
Las plantas reaccionan de distinta manera a cada tipo de luz. Un factor muy importante para el crecimiento de las plantas es la temperatura color de las luces. Por ejemplo, la luz cálida (alrededor de 3.000º K) estimula el crecimiento en altura, mientras que una luz fría (alrededor de 6.500º K) estimula el crecimiento en lateral o arbustivo de las mismas plantas. Es por eso que la combinación de ambas es lo ideal para un crecimiento completo y uniforme.
Algunas referencias importantes a tener en cuenta por el acuarista son las siguientes:
Una manera rápida y simple para calcular el requerimiento lumínico de una pecera es proveyendo entre 1 y 2 watts por cada litro de agua. Claro que esta no es una fórmula definitiva, ya que deben considerarse otros factores como los requerimientos específicos de cada planta, la profundidad del acuario, el tipo de peces presentes, etc.
Otro factor importantísimo para la optimización de la instalación de luces es el uso de plafones espejados o pantallas para lograr la reflexión de la luz que normalmente se perdería.
Las algas aprovecharán cualquier tipo de iluminación para proliferar, por lo que será de suma importancia que el acuario está saludable. Esto significa que si por algún motivo tuviéramos exceso de nutrientes causado por motivos como una enorme carga biológica, filtración insuficiente o abuso de fertilizantes, las algas ganarán terreno frente a las plantas y puede darse lo que comúnmente se denomina una “explosión de algas”.
Si esto ocurre, el tratamiento puede resultar bastante traumático dejando consecuencias a veces irreversibles en el acuario. Incluso los expertos en la materia tienen sus diferencias al respecto.
Hay tubos que simulan la luz de día, aunque sin éxito. Son muy caros, duran menos y no rinden tanto como la combinación de tubos de distintos rangos de espectros y temperatura color.
Otro dato muy importante a saber es que los tubos no penetran en el agua a más de 60 cm de profundidad de manera suficiente como para que las plantas aprovechen esa iluminación, por lo que en acuarios de mayor profundidad deberá complementarse con otras luces como Hqi o Spots.
La luz de spot se utiliza para iluminar una zona específica del acuario. Usualmente por la ubicación de plantas que requieren más luz que otras. No se instalan en el acuario, sino que se cuelgan apuntando hacia él.
Las lámparas de bajo consumo se han convertido en una alternativa muy válida para iluminar acuarios plantados pequeños. Hay opciones de luz cálida y fría que combinadas funcionan muy eficientemente.
Es importante saber que su vida útil es más limitada de lo que los fabricantes declaran, ya que luego de seis meses de uso su calidad disminuye notablemente y deben ser reemplazadas. Su valor es razonable para la relación costo / beneficio.
Una opción similar de buenos resultados son lo tubos compactos en forma de U, siempre que su espectro y temperatura color sean los adecuados para cada caso.
Hay lámparas de vapor de mercurio muy buscadas por los acuaristas. Permiten usar focos con o sin reflector incorporado. Dado que el tiempo de funcionamiento es corto, se reemplazan cada seis meses. Solo convienen si su espectro es adecuado, cosa poco frecuente.
Hay quienes utilizan lámparas de tungsteno porque son muy económicas y fáciles de colocar. Pero no son recomendables, ya que se recalientan con facilidad y los accesorios se tornan peligrosos. Su espectro de luz no es muy adecuado.
© Adrián Blanco 2005 / 2007 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.